¿Cuáles son los valores corporativos de Mundo Didáctico ?

Los valores corporativos son como las bases sobre las cuales se construye un proyecto, si estos no son sólidos, no perdurarán en el tiempo y todo lo que se construya sobre ellos se derrumbará sin previo aviso. Es por eso que en Mundo Didáctico nos hemos sentado a analizar, no solamente cuáles son nuestros valores como fundadores sino también cuáles son los valores de las personas, organizaciones y hasta naciones enteras que hemos venido estudiando con detenimiento para incorporarlos en nuestra vida personal y profesional y transmitirlos a nuestra comunidad a través de herramientas y eventos.

Integridad: En primera instancia, hemos reconocido que lo que más corroe a nuestros países latinoamericanos es la corrupción, y no sólo por parte de los gobiernos, sino de la sociedad en general, pero también hemos descubierto que hay una correlación entre corrupción y fracaso o corrupción y pobreza. La corrupción es casi como el VIH, muchas veces nace del placer (en este caso, de hacer algo por nosotros mismos pero en contra de otros) y se termina propagando como una epidemia que mata lentamente a las víctimas que se dejaron seducir por el placer temporal sin pensar en las consecuencias a largo plazo. Integridad para nosotros significa “hacer lo correcto aunque nadie esté mirando” pero, ¿qué es lo correcto para nosotros? Te lo diré de manera breve: “el ganar-ganar”. Así es, si no se benefician ambas partes de manera equitativa no vemos como justa una acción entre individuos o sociedades.

Sabiduría: Si algo hemos podido comprobar acerca de por qué en Latinoamérica hay tanta desigualdad, es que la mayoría de la gente que está en la pobreza son desconocedores del mundo que les rodea, es decir, son improvisadores que día a día tratan de sobrevivir pero no tienen las aptitudes para superar los obstáculos diarios con éxito y son víctimas de la guerra de información dirigida por las élites mundiales a través de la mismísima educación, y de otros medios como la televisión y la religión. No estamos en contra de la libertad de culto, con lo que no estamos de acuerdo es con la “mentalidad de pobreza” que siembran en sus feligreses muchas veces estas organizaciones que, por ejemplo, en Colombia ni siquiera pagan impuestos y se destacan porque sus fundadores y principales oradores se hacen ricos fácil y rápido con la fe de la gente que los busca porque tienen necesidades emocionales que no saben cómo enfrentar por sí solos.

Diligencia: Ahora, el conocimiento es importante, pero sólo es útil si se pone en práctica. Es obvio que sin conocimiento por más diligentes que seamos no conseguiremos los resultados que deseamos, pero algunas veces las personas se dedican a prepararse mucho y sobre todo solamente en su área intelectual y descuidan sus acciones, sobre todo aquellas que exigen inteligencia emocional, fracasando en el intento de hacer sus sueños realidad y preguntándose luego ¿qué pasó? ¿cómo es posible que si yo tenía tan buenas calificaciones en la escuela me vaya tan mal en la vida? He ahí por qué estamos convencidos de que la academia tradicional no es más que un mundo paralelo al mundo real. Llenarte de títulos y de buenas calificaciones no te garantiza el éxito en asuntos como el dinero o el amor y menos en Latinoamérica, donde hemos podido comprobar que una gran cantidad de escuelas están preparando a los jóvenes para un mundo que ya no existe. Ahora, volviendo a la “diligencia” es importante actuar con consistencia, no solamente cuando “se nos antoja” y esto requiere de un sistema que nos ayude a administrar, entre otras cosas, recursos como el tiempo y que nos guíe y nos permita mantener la motivación para no rendirnos a mitad del camino, terminando decepcionados de nosotros mismos, frustrados por la falta de resultados.

Excelencia: Este es un valor cuyo antónimo es la “mediocridad”, ya que se trata de pensar en grande, de no optar por una cosa o la otra sino de ir por todo a la vez y de algo que a la fecha aún muchos latinos adoctrinados ven como “pecado”, “defecto” o incluso “locura”, y es la “ambición”. La ambición en países como EEUU es considerada una virtud y los latinos que han emigrado a dicho país en busca de oportunidades han podido, en el mejor de los casos, volverse ambiciosos y hacer sus sueños realidad, aunque en el peor de los casos, su doctrina no se los permite y terminan quedándose sentados mirando a través de una pantalla en sus casas como otros viven las vidas con las que ellos sueñan. Excelencia es sinónimo de riqueza, pero no sólo material sino también espiritual, intelectual y emocional y es la clave para desterrar la pobreza de América Latina de una vez por todas, ya que el conformismo hace que nos detengamos mientras el mundo por su propia naturaleza sigue avanzando y cambiando.

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Llegado a este punto comprenderás que nuestros valores corporativos tienen mucho que ver con la secuencia “ser” –> “saber” –> “hacer” –> “tener” promoviendo así el éxito y la felicidad de una manera equilibrada pero escalable y de crecimiento exponencial. ¿Te identificas con estos valores? Si la respuesta es “sí” ¡Bienvenido a la comunidad de Mundo Didáctico ! ¡eres justo lo que estamos buscando! ni más ni menos, construyamos juntos un mundo mejor.

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